Friday, June 24, 2005

Ensoñación. 5 de Marzo 2003. 20:00 hrs.

Recuerdo haber adoptado una posición cómoda que luego se hizo gradualmente penosa. Cerré los ojos y la voz de Ximena se dibujó en el espacio seduciendo hacia un creciente y muy agradable estado de relajación, particularmente hacia la parte media de la experiencia.

Ya convocada la calma, vino una poderosa orden para hacerme de una respiración de colores; me dejé llevar y evité dirigirla.


·
Ximena: Ahora,.... lentamente..... déjate llevar hacia una respiración profunda........ Deja que aparezca un color en su mente. ......Que sea natural,..... no lo fuerces. Deja que aparezca un color y.......... asócialo con tu respiración.....

Como proyect
adas en una pantalla, fueron apareciendo combinaciones de colores, cuyas tonalidades quedaron amarradas por difusos momentos en la pupila interior, fijando unas y renunciando a otras, hasta quedarme con un tejido de malla entre el verde y el celeste, con espacios tramados que filtraban luz de colores entre sus hebras. Luego, unas tonalidades y otras sucesivas, a ratos predominaban los tonos blancos,...... muchos tonos diferentes de blanco. A ratos, los amarillos y los azules se mezclaban. A medida que desde los pies se vestía con esta malla mi cuerpo fue presa de un hormigueo ingrávido; tranquilamente me subyugué a la respiración.
Ximena: Deja que el color avance.... suba desde los tobillos.. hasta el tórax....céntralo en tu frente y déjalo salir....


A medida que blindaba mi volumen con aquella armadura de pintura mi atención se debilitaba, me iba yendo de la voz de Ximena que a lo lejos me incitaba a salir de la tierra, a viajar a través del espacio en la búsqueda de mi propio planeta. Mi trance se hacía cada vez más profundo y alcanzaba el mejor estado de ensoñación. Y efectivamente salía del planeta, pasaba a través de otros planetas, del negro espacio matizado con estallidos de luz, en calidoscopio y con imágenes tubulares. El tiempo se hizo irrelevante y su medición fue innecesaria.


Ximena: De esa manerr.........sigue tu viaj ..j..... squeda de un planet......tu planeet.........imagin.... .............spacio,.................................... planet..........bgcfff

Hasta allí me encontraba viajando desordenadamente y sin sobresaltos, como guiado por un natural hilo conductor, .... hasta que un afectuoso susurro cortó el éxtasis.

Susurro: Esto me gusta, ya lo había sentido antes. Que relajado me siento. ( voz de placer) .
Y aquel murmullo no venía sólo, tenía un compañero, una voz más imponente, masculina, bastante veterana, aunque no por ello menos delicada y seductora. Era irrespetuosa, descarada y sobre todo indiscreta. Exigía mucha atención.


Voz :¿Y, esto? ...¿ de donde salió?. ¿Estamos imaginando?. Ojo, que nuestro cuerpo está incómodo. Muévete un poquito. Las piernas....
¿Para adonde vamos?. ¿Cuanto rato más con esto?.

Iba perdiendo la profundidad de mi frágil trance.

A pesar que el viaje, algo más irregular ahora, fue perturbado por estas apariciones, decidí dejar a ambos participar de la experiencia. Su visita se limitaba sólo a verificar, a comentar y a juzgar. Aún con su presencia, el itinerario se tornó arbitrario y siguió su curso primitivo; el viaje, el espacio, el planeta buscado..

Susurro: Ojalá pueda mantener esta concentración. Me estoy moviendo mucho. La Xime va a percibir que me muevo. Me inquieta que ella sienta que lo estoy haciendo bien.

Voz: ¿Un Planeta?. ¿Que clase de directiva es esa? Cómo se supone que deba ser este planeta. ¿Que características debe tener?. ¡UN PLANETA ENTERO!. ¿Como es eso?. ¿Quién puede imaginarse un planeta entero?. Que huevada .

Susurro: Esto se me hace algo difícil. Voy a perder el foco. Mejor me ocupo de estirar las piernas.¿Habrá alguien a quien voy a golpear si me estiro? .

Me encuentro en el patio de una casa, un jardín de una casa en reparación, destrozado, con hoyos por todos lados.

· Voz: ¿Hey, donde estamos ahora?. Se supone que debíamos llegar a un planeta y estamos en el antejardín de una casa. Bueno, una casa es parte del planeta. Entonces, vamos bien .

· Susurro: Bueh, pero,.... este es el jardín de mi casa!!.¿Será que mi inconsciente me trajo a mi casa?. O sea, ¿que no estoy concentrado y esto no vale?.

· Voz: ¿Cortémosla con eso. Te parece?. Esto no existe. Es un juego. Nada más. Simpático. Tu ya sabes.

Sigo. Visualizo un árbol roto y caído. Como si ninguna otra cosa más importase Afanosamente me ocupo de plantarlo y le coloco un tutor y lo pongo en el hoyo del jardín. Con mucho cuidado, como con el acto más puro. Es un árbol pequeño.

· Árbol: mmmm....( sonrisa)

· Susurro: Esto es increíble .¿ Por qué un árbol? ¿y en mi casa?. ¿Será esto una cadena de simbolismos?.

Entonces, aparece desde atrás, visualizándole sólo sus piernas y manos, agachándose para ayudarme la figura de alguien mayor, o más grande, o desde mi posición, en cuclillas, me da esa impresión. Me ayuda a plantar el árbol. Le toma desde arriba suavemente y solo asiste. Ese personaje, que puedo ser yo mismo o alguien más, con una sonrisa en su rostro invita a seguirle.

· Voz: ¡¡Ya estamos imaginando cosas!!. Esto es solamente una invención y tu estás interpretando a tu conveniencia este ensueñito; por demás, tienes que hacerlo. Estas aquí metido para hacer eso. Todo tiene una explicación, sino lógica, razonable. En todo caso, acuérdate de todo para luego contarlo, por que lo más probable es que así sea.

· Susurro: Ahh, que ganas de estirar las piernas. ¿habrá alguien a mis pies?. Si miro voy a salirme del ejercicio. Me aguanto.

A estas alturas me encuentro casi fuera de la ensoñación, voy retornando rápido, más rápido que la orden sugerida por la voz de Ximena. Abro los ojos. Miro a Miguel que estaba todo el rato allí y verifico si hay alguien a mis pies. Los estiro. Ahhh.!!. Silencio.

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