Wednesday, September 07, 2005

Rogativa Dieciochera: Urgencia para las urgencias


Estimados Sr. Presidente de la República de Chile, Sr. Ministro de Salud,
Sr. Presidente del Colegio Médico y Profesionales de la Salud.

La presente tiene por motivo solicitar de manera urgente vuestra intervención en un tema que ya no soporta más prórroga y que es conocido por todos los actores del medio de la salud publica de este país. Un tema que se encuentra escondido e invisible producto de la resignación ante ciertas prácticas (malas prácticas debiera decir), a un mal entendido respaldo profesional e interprofesional y a la supeditación económica por sobre la disciplinar en la salud primaria de nuestro país.

Como ustedes muy bien saben, con más o menos críticas, en términos macro, la salud de nuestro país podría ser catalogada como eficiente. En el nivel secundario, tanto público y mayormente en el privado, en posible encontrar importantes avances y progresos que van en ingente desarrollo; contamos con buenos y reconocidos especialistas, con mejor tecnología y en alta proporción ostentamos buenos procesos diagnósticos y terapéuticos. De hecho, en un país que reclama a gritos un cuidado de salud basado en la comunidad, preventivo y general, hoy disponemos de una sobrada población de médicos especialistas que con una mirada más bien reduccionista (AUGE) están desarrollando, en el mayor de los casos, una rigurosa e irreprochable labor técnica.

Pero la rogativa preanunciada no se relaciona con este espacio. Surge desde el mundo del cuidado de la salud primaria, en particular de la urgencia en ese medio.

¡¡POR FAVOR, NECESITAMOS BUENOS MEDICOS!! en el nivel primario y con urgencia en las urgencias de la atención primaria (SAPUs). Médicos preparados en técnicas y con conocimientos pertinentes y actualizados para enfrentar lo crítico, lo urgente, lo vital.

Lamento la falta de compromiso social y la alta rotación de personal que allí labora, así como la desidia del sistema municipal. Lamento los pactos políticos en torno a la salud primaria. Lamento ciertos conformismos y rendiciones en torno a la atención primaria proveniente de las autoridades. Lamento los conflictos de poder al interior de los gremios de la salud que desean dominar el espacio con más o menos autoridad, inmovilizando las acciones hasta conseguir torcer la mano. Lamento las muertes que me ha tocado presenciar producto de manejos obsoletos, iatrogénicos, temibles y peor, arrogantes. Y en estos años han sido muchas, demasiadas.

Una sola muerte es una sólida justificación para hacer algo. Y no señores, no son casos aislados. El iceberg es enorme. Eso se sabe con una certeza que asusta. Otros países ya lo han explorado y están haciéndose cargo.
El problema es muy grave. Esta preocupación es honesta y sencilla. Real, descarnadamente real. Al menos abramos la reflexión que hoy solo existe al interior de las herméticas cofradías de la salud como el secreto mejor custodiado.
De antemano, gracias que estaré atento a los cambios.
( a ver si con el espíritu patriótico pasa algo).

Sergio Enríquez L.

2 comments:

Checoen said...

I did it

Pablo Lagos Eyzaguirre said...

....envialo a línea directa, y aprovecha de sacarle copias a tu curriculum....lo vas a necesitar